martes, 19 de agosto de 2008

BAJA AL SUR Y LLEGARAS A OTRO MUNDO



En septiembre del 93 me embarqué en otra gran aventura, recorrer todo el Reino de Marruecos de norte a sur y de este a oeste, pero esta vez iba sola, aunque durante el recorrido conocí a mucha gente con algunas de las cuales aún tengo contacto.


El primer día se me fue todo el tiempo en los aeropuertos, embarques y todo lo que con ello conlleva, hasta que al final de la tarde puse los pies en el aeropuerto de Marrakech, en donde me alojaría esa noche.

El segundo día tras levantarnos temprano, - ya empiezan aquí los madrugones - nuestro destino, a última hora sería la ciudad de Fez, pero antes visitaríamos en nuestro camino la ciudad de Beni Mellal, pequeña ciudad situada entre Fez y Marrakech, para tras el almuerzo seguir el camino hacia Khenifra con la mayoría de sus casas pintadas de color anaranjado, Azrou pequeño pueblo en las alturas ya que se encuentra metido en el Medio Atlas e Ifrane llamada la Suiza de Marruecos pues es la única población que cuenta con una estación de esquí.. - ¿quién iba a pensar que en Marruecos había estaciones de esquí?, pues yo, que desconocía ese dato -.
Y ya a última hora de la tarde llegábamos a la ciudad de Fez en la cual nos alojaríamos y visitaríamos mañana.

El tercer día lo dedicamos completamente a la ciudad de Fez que es la capital religiosa y artística de Marruecos y posee un barrio llamado de los Andalusíes.
A parte de los distintos monumentos, sale a nuestro paso el zoco en donde visitamos el Barrio de los Tintoreros donde el olor y el color se mezclan en uno solo.
Seguimos nuestra visita hacia el Palacio Real de Fez que incluye dentro unos hermosos jardines, una Mezquita y la Madraza o antigua escuela para el estudio del Corán y también visitamos la Medersa de Bou Inania.
Por la noche tuvimos una cena en un restaurante de Fez en donde se representó una boda de las que se realizan aún por la zona con sus bailes y sus trajes típicos para la ocasión.



Nota del autor: la primera fotografía es la Puerta de la Medersa Bou Inania, la segunda la Puerta del Palacio Real de Fez

jueves, 14 de agosto de 2008

EL AFILAOR Y EL ZAPATERO


Cada día es más difícil escuchar el sonido mágico de la flauta del afilaor por nuestras calles y si la escuchamos ya no vemos esa moto equipada con todo lo necesario para afilar cuchillos, tijeras y otros útiles, ahora nos asomamos a nuestras ventanas y lo que vemos es un coche con un altavoz y una cinta que va repitiendo - el afilaor ha llegado a su casa -.

Antiguamente se les consideraba como vendedores ambulantes pero con el tiempo este oficio se a ido perdiendo.

También el zapatero es otro de estos oficios que tienden a desaparecer.
Estos además de arreglarnos los zapatos también te los hacían a medida, al modo artesanal de la época y son dos oficios que no cuentan con sueldos fijos, lo que trabajes en el día es lo que ganas.

Yo recuerdo con cariño a un zapatero, bastante mayor, se encontraba en la Plaza de San Leandro, era una habitación pequeña, toda llena de zapatos tirados por aquí y por allá y con poca luz.

Ya solo los encontramos en los grandes centros comerciales, detrás de un mostrador, bien equipados y sin pasar el calor de recorrer nuestras calles empujando una moto y mirando para las ventanas por si alguien les llama, o bien esperando en sus pequeñas zapaterías a que algún cliente les lleve algún zapato para ponerles las tapas, las suelas o meterlos en la horma.

Tienen los dos un sabor a rancio, antiguo, como todo aquello que se va perdiendo con el paso del tiempo y que ya no se podrá recuperar más que en nuestros sueños.

lunes, 4 de agosto de 2008

AUTO SACRAMENTAL TRADICION PERDIDA

Auto Sacramental es la representación dramática de carácter alegórico que trata sobre un Dogma de la Iglesia Católica y tiene como fondo el Sacramento de la Eucaristía.
Aunque en la Edad Media existían los autos religiosos, fue en los años posteriores al Concilio de Trento cuando este tipo de obras se estructura y alcanzan un gran apogeo.
Por lo general se representaban por la festividad del Corpus Christi y en nuestro país tuvieron gran importancia los creados por Lope de Vega, Tirso de Molina y Calderón de la Barca.


Estos autos con los años se fueron perdiendo, aunque mis padres me contaron que ellos llegaron a conocerlos, y un día un grupo de jóvenes cofrades, todos de la Hermandad del Silencio, entre los que me encontraba yo, decidimos poner en escena uno de estos autos, rescatarlo del olvido y para ser más exactos nos decidimos por "Las aventuras del hombre" de Lope de Vega.


Antes de nada, tuvimos que contactar con jóvenes hermanos que estuvieran decididos a representar la obra, pero al final solo fuimos siete, algunos de los cuales tuvieron que representar dos papeles, con lo que conllevaba el cambio rápido de vestuario y el estudio de dos personajes diferentes. La hermandad nos cedió una sala de la Casa Hermandad para realizar nuestros ensayos, económicamente también nos ayudó para el alquiler del vestuario y el escenario que se montó para el día de la representación, las luces y sobre todo ya casi final de la obra se abren las puertas de la Capilla y se muestra por unos minutos el Monumento al Santísimo. Este Auto Sacramental se representó en el patio-atrio de la Hermandad.

Muchas horas, muchos días de ensayo para que todo saliera bien, empezamos con ello en el mes de diciembre de 1982 y se representó el auto el día 14 de julio de 1983 aunque después de tantos días de ensayo también tuvimos nuestros bajones, había momentos en que todo se te olvidaba, no acertabas a decir lo que debías, entrabas tarde en escena, etc incluso existió un momento en que estuvimos apunto de titar la toalla.

Al final tuvimos un lleno absoluto y de los donativos que nos dejaron todo aquél que fue a verlo, ya que la entrada era gratuita, pudimos costear nosotros algunos de los gastos ocasionados por tal evento.
Los personajes que representamos en este Auto fueron:
- el Hombre, que viene huyendo de el jardín.
- el Ángel, que es el primero en hablar con el hombre.
- el Consuelo, que guiará al hombre en su nuevo caminar y le enseñará el bien y el mal.
- la Locura, que lo quiere perder y hacerlo ir con ella.
- el Pecado, la Muerte y el Tiempo, que lo asaltan a cada momento.
- la Muerte, que es desterrada por el hombre.
- el Amor, que junto con el Consuelo llevan al final al Hombre por el buen camino.

Desde entonces, creo que en Sevilla no se volvió a representar ninguno más. Fue una iniciativa que unos jóvenes intentamos sacarla de nuevo a la luz pero que no cuajó por el resto de la juventud de aquella época.