En septiembre del 93 me embarqué en otra gran aventura, recorrer todo el Reino de Marruecos de norte a sur y de este a oeste, pero esta vez iba sola, aunque durante el recorrido conocí a mucha gente con algunas de las cuales aún tengo contacto.
El primer día se me fue todo el tiempo en los aeropuertos, embarques y todo lo que con ello conlleva, hasta que al final de la tarde puse los pies en el aeropuerto de Marrakech, en donde me alojaría esa noche.
El segundo día tras levantarnos temprano, - ya empiezan aquí los madrugones - nuestro destino, a última hora sería la ciudad de Fez, pero antes visitaríamos en nuestro camino la ciudad de Beni Mellal, pequeña ciudad situada entre Fez y Marrakech, para tras el almuerzo seguir el camino hacia Khenifra con la mayoría de sus casas pintadas de color anaranjado, Azrou pequeño pueblo en las alturas ya que se encuentra metido en el Medio Atlas e Ifrane llamada la Suiza de Marruecos pues es la única población que cuenta con una estación de esquí.. - ¿quién iba a pensar que en Marruecos había estaciones de esquí?, pues yo, que desconocía ese dato -.
Y ya a última hora de la tarde llegábamos a la ciudad de Fez en la cual nos alojaríamos y visitaríamos mañana.
El tercer día lo dedicamos completamente a la ciudad de Fez que es la capital religiosa y artística de Marruecos y posee un barrio llamado de los Andalusíes.
A parte de los distintos monumentos, sale a nuestro paso el zoco en donde visitamos el Barrio de los Tintoreros donde el olor y el color se mezclan en uno solo.
Seguimos nuestra visita hacia el Palacio Real de Fez que incluye dentro unos hermosos jardines, una Mezquita y la Madraza o antigua escuela para el estudio del Corán y también visitamos la Medersa de Bou Inania.
Por la noche tuvimos una cena en un restaurante de Fez en donde se representó una boda de las que se realizan aún por la zona con sus bailes y sus trajes típicos para la ocasión.
El primer día se me fue todo el tiempo en los aeropuertos, embarques y todo lo que con ello conlleva, hasta que al final de la tarde puse los pies en el aeropuerto de Marrakech, en donde me alojaría esa noche.
El segundo día tras levantarnos temprano, - ya empiezan aquí los madrugones - nuestro destino, a última hora sería la ciudad de Fez, pero antes visitaríamos en nuestro camino la ciudad de Beni Mellal, pequeña ciudad situada entre Fez y Marrakech, para tras el almuerzo seguir el camino hacia Khenifra con la mayoría de sus casas pintadas de color anaranjado, Azrou pequeño pueblo en las alturas ya que se encuentra metido en el Medio Atlas e Ifrane llamada la Suiza de Marruecos pues es la única población que cuenta con una estación de esquí.. - ¿quién iba a pensar que en Marruecos había estaciones de esquí?, pues yo, que desconocía ese dato -.
Y ya a última hora de la tarde llegábamos a la ciudad de Fez en la cual nos alojaríamos y visitaríamos mañana.
El tercer día lo dedicamos completamente a la ciudad de Fez que es la capital religiosa y artística de Marruecos y posee un barrio llamado de los Andalusíes.
A parte de los distintos monumentos, sale a nuestro paso el zoco en donde visitamos el Barrio de los Tintoreros donde el olor y el color se mezclan en uno solo.
Seguimos nuestra visita hacia el Palacio Real de Fez que incluye dentro unos hermosos jardines, una Mezquita y la Madraza o antigua escuela para el estudio del Corán y también visitamos la Medersa de Bou Inania.
Por la noche tuvimos una cena en un restaurante de Fez en donde se representó una boda de las que se realizan aún por la zona con sus bailes y sus trajes típicos para la ocasión.
Nota del autor: la primera fotografía es la Puerta de la Medersa Bou Inania, la segunda la Puerta del Palacio Real de Fez